Yo y el Karma hemos estado bebiendo toda la noche y le he pagado mis deudas en copas. No han sido muchas, pero han sido muy caras.
No había nada a lo que abraazarse, ni siquiera tu recuerdo, así que por primera vez en años he dormido sola de verdad. Pero esta mañana amaneció, y no ha sido poco. Las dos horas que he dormido me ha concedido tres minutos nada más despertarme en que no me acordaba de nada, estaba tranquila y no podía pensar.
Y ha sido algo así como el mejor regalo de todos, un cubo de la playa con forma de castillo.
3 comentarios:
Grande ese título. Estoy totalmente de acuerdo contigo, gran texto chica, como siempre :)
Me gusta mucho:)
A ver si vuelves que por aquí echamos de menos leerte! :)
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