
Tenia el pelo marrón oscuro y una sonrrisa estúpida. Era delgado y alto y tenía una peca en la comisura izquierda que le daba un toque divertido. Pese a todo era tímido, poco hablador, egocentríco, egiísta y solía creerse por encima de los demás. Aun con todos sus defectos, también lo amé. Nunca hablaba de amor, nunca decía te quiero, no hablaba de futuro y tampoco le brillaban los ojos al mirarme. Pese a todo me quería, siempre estaba a mi lado, y aunque era frío y serio, yo tambien lo queria.
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