domingo, 24 de enero de 2010


Ella está bailando, riendo, lo pasa bien..pero su cabeza no está allí. Piensa que lo que realmente le gustaría sería estar con él tumbada en la cama, mirandole a los ojos sin decir nada. Le gustaria abrazarlo, acariciarle la cara y ver como sus ojos se cierran lentamente, embriagados del contacto con su siempre cálida piel.
Pero ella está ahí bailando y él plantado al otro lado de la sala mirandola con asco, o al menos así siente ella esa mirada. Y si esos ojos supieran la imagen con la que de verdad desean encontrarse los de ella? Entonces todo sería relamente diferente. Si él pudiera...
Ella se acerca a él, pensando estúpidamente que quizás si pueda hacerlo. Se planta detrás de él, le zarandea el hombro, él solamente asoma la cabeza, con esa medio expresión de asco. Ella pone todo el empeño que puede.

-te quiero

Nisiquiera ha sonado alto, bonito, pero parece que la expresión de él ha cambiado, quizás lo haya notado, quizás pudo ver el amor que ella le profesa, como si fuera su religión. Entonces él abre la boca.

-Ojalá fuera así

Y se ladea, no dice nada más, le da la espalda, la ignora.

-Lo siento

Está vez tan solo es un susurro, un murmullo, ese que él nunca es capaz de oir. Luego ella decide irse, vuelven las risas, baila...pero su cabeza nunca está allí...Si de verdad él supiera.

1 comentario:

L dijo...

Es triste...
pero me gusta.
te quiero pequeña♥