lunes, 24 de octubre de 2011

Nos pilló la lluvia, pero ya no es triste este invierno;nos tenemos el uno al otro para pillarnos un catarro comunitario y meternos en cama, sopa de sobre en mano y tu mirada de dulce, dulcísima, casi empalagosa, condescendencia. No te voy a soltar ni pienso correr ahora que las cosas se tuercen y hay que demostrar si de verdad estoy porque te quiero o si sólo fue un capricho.
Ayer me di cuenta de que me hago mayor y por eso no puedo tirarme al suelo a llorar al primer viento de invierno, pero puedo echarle un par y decirte que me mires para prometerte, sin tapujos ni letras pequeñas, que estoy contigo ahora que no son malas ni buenas, pero son peores.
Supongo que es un te necesito y espero que tu también a mi, porque ahora que se caen las hojas a mi también me entra el vértigo de no ser hoja perenne.
Encontrar significa haber buscado sin éxito durante mucho tiempo y sorprenderte un día cuando te cogen la mano y te sonríen con fuerza. Pensar "es de verdad" y sentir que todo lo malo sólo fue un mal sueño, una promesa que dejamos de cumplir por falta de tiempo.
Entonces es cuando te das cuenta de que las cosas ocurrieron por algo, que ya no es como la primera vez que te enamoraste...esta vez sois dos personas en un mismo punto listas para enfrentarse al mundo por muy jodido que vaya a venir esta temporada, sea lo que sea lo que se lleve de moda.
Y decirte que quiero que seas sólo mío y ser sólo tuya, que a veces seamos sólo nosotros, que me digas cosas bobas y yo me ría porque aunque te ponga caras yo también las pienso.
Se me despiertan las luces dormidas de esta ciudad sin ley, con demasiadas esquinas, pocas entradas, muchas salidas, un par de copas y esta sensación de que te vas a quedar aquí a perder el tiempo conmigo.



Te quiero desde el día que todo comenzó a ir mal y me dijiste que tenía que ser fuerte.

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