Me he dado cuenta esta noche, justo ahora sin poder dormirme, de que tengo el alma a punto de romperse y de que pase lo que pase mañana, va a estallar en pedazos. Y soy tan tonta que no sé si quiero verte porque me tocas la fibra de tal manera que, sea como sea, me pondré a llorarte, ya sean penas o glorias.
No se trata de que ocurra nada, el quid de la cuestión es ese, si no de que soy de las que necesitan muchas cosas que creo que no pueden darme; por ejemplo, quiero meterme en la cama contigo y con ropa, con la luz apagada y que hablemos de cosas (de tu fin de semana, tu color favorito, el nombre de tu perro...), y sé que tú no vas a entenderlo.
Son las cuatro y algo de la mañana de un lunes cualquiera, pero me siento distinta; distinta porque no sé que ha ocurrido, que tengo ganas de conocer todas tus cosas, aunque eso signifique escucharte y mostrar un doscientos por cien de atención, yo, que soy de las que oyen llover y como si nada; a mi, que me cuesta escuchar hasta mis propias palabras.
En serio que no sé que me pasa, y mira que le he dado vueltas. Te amo? No. Te quiero? Todavía no. Me gustas? Si, pero todavía eres prescindible. Y no sé, de veras que yo tampoco sé lo que quiero, pero va siendo hora de que nos aclaremos.
Mañana va a comenzar algo, ya sea contigo o sin ti, y de ti depende que sea yo la que te vuelva loco o volverte loco por otras.
Ya no me quedan finales, ya sólo espero principios.
3 comentarios:
La frase final sublime, me encanta ;) Respecto al texto, una vez más me sorprendes, aunque yo creo que si que esta entallada solo que al principio siempre cuesta reconocerlo...espero que hayas obtenido tu principio ;)
Dicen que dejar que el tiempo actúe es de sabios, allá tú con tus decisiones :)
es preciosa la entrada! Me encanta tu manera de expresarte y de escribir que tienes!
Aparte que tienes unas fotos alucinantes!
Te sigo sin duda! Un saludo! ^^
Publicar un comentario