jueves, 10 de septiembre de 2009

Atípica historia de amor


Es baja, morena y tiene unos ojos que brillan como si fueran piedras preciosas. Corre por las calles de aquella olvidada ciudad, corre porque llega tarde, llega tarde a ese final que nunca es feliz.
Todos la miran, pero a ella no le importa...sólo necesita llegar.
Gira la esquina, sube aquella cuesta y entra en la estación del tren. Sale y busca el andén 15...no lo encuentra;se apura, busca y busca, gira sobre sí misma, tropieza y casi cae.
Él la recoge en sus brazos y ella casi muere por tener sus labios a tan pocos centímetros de ella,
-Todavía estás aquí. Temí no llegar a tiempo...no me lo hubiera perdonado jamás.-y sonrríe con una alegría triste y sincera.
-El tren lleva 20 minutos de retraso. De todas formas, jamás me habría ido sin despedirme.-y la mira, cautivador, siempre perfecto.
Sin embargo ella ya ha oído muchas veces aquellas mentiras, se ha tragado demasiadas veces aquellos juegos que sólo hacen daño. Pero una vez más, le otorga el beneficio de la duda. Quizás no lo vuelva a ver así que más da si miente.
El la agarra de la mano, suavemente y con dulzura, la acerca hacía él, separa su larga melena y le susurra al oido.
-Te voy a echar de menos.
-Y yo a ti, ya lo sabes.-ella casi muere, muere porque huele su olor, muere porque lo sabe, sabe que no lo olerá nunca más.

Y van a sentarse a un banco, conversan sobre el pasado, hablan de aquella vez que...de todas aquellas veces que él jugó con ella. Y sin embargo, los recuerdos saben a gloria.
15 minutos más tarde llega el tren. Ella comienza a hablar sin sentido, buscando que él se quede por más tiempo, soltando todas esas cosas una vez más. Que le quiere, que no puede vivir sin él.
Y él se queda callado, guarda silencio... le pone la mano en la boca haciendola callar, y entonce baja su mano hasta la barbilla de ella y se inclina lentamente para besarla.
Ella se acerca, se deja, lo ama...
Entonces a 1 centímetro de su boca, él sube su boca y le da un beso en la frente.
-Marta tengo que decirte una cosa...sé que es tarde, y por eso lo digo ahora. Te amo, siempre lo he hecho. Siempre he tenido demasiado miedo a decirlo en algo, pero te amo. Cuando pueda, volveré a por tí y entonces tu y yo nos iremos a vivir a un piso enorme al centro de madrid, tendremos 4 hijos preciosos y estaremos juntos para siempre.
Ella enmudece, sus ojos se inundan de lagrimas.
-Yo...tú ya sabes loq ue siento, sabes que lo he sentido siempre. Sabes que te amo...y si tu me quieres yo te esperaré hasta que vuelvas a bsacrme. Y ahora, bésame.

Y sus labios se juntan, tímidos al principio, pero luego juguetones, risueños, románticos, deseosos...

Él sube al tren, se despiden mientras el tren se aleja...ella se toca los labios.


-Te esperaré para siempre.






Con cariño para Zoom1993... porque si que existen los finales felices. Al menos si el final lo escribo yo =) Te quiero enana.

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