viernes, 2 de abril de 2010

Auga morna


Rozo sus labios, sintiendo su textura firme, los surcos de las pequeñas arruguitas de estos, su aliento,... noto frío, luego calor, luego ambas cosas a la vez. Veía sus ojos, su tez clara iluminada por unos tenues reflejos de la luna. Y sus labios siguieron rozandose, sin prisa, buscando más y más, cediendo terreno a sus más indómitos deseos, los más fugaces.
Tenía miedo de desearlo, de desear ese momento, no sabía cómo pero lo deseaba tanto... Era como vivir un sueño, el sentimiento más simple, el momento más puramente humano, interior. Sí, la estática erizaba cada rincón de su cuerpo, sentía como se le iba la cabeza. Y se estremecía;su cuerpo y su cabeza iban al mismo ritmo de su corazón.
Aquel era el momento más bonito del mundo, el más especial, era dulce, tierno, íntimo, suave.
Comenzó a contarle con palabras lo que sentía, le narró ese momento, dijo con el corazón y la mente todo lo que pudo. Y las palabras se quedaron cortas, muy cortas. Incapaces de decir, de explicar.
Las miradas eran pura electricidad, las respiraciones eran un tira y afloja. Y entre beso y beso, en susurros, se dijeron te quiero todas las veces que deberían haberlo hecho durante ese tiempo. Era tibio su mirar, su sabor, sus palabras.
-Desearía estar en un lugar aparte, sin relojes, sin tiempo, tener la eternidad para nosotros. Para quedarme en este momento para siempre, aunque suene a mucho, aunque a cada instante parezca que el hilo se vaya a romper y a destruir el encanto. Estoy viviendo, viva, pura, limpia, vivo en ese momento, en las miradas, los te quieros. Y sé que no puedo explicarlo, sólo recrearlo en mi mente.
Le cito frases bonitas, suyas, de otros. Le explico cosas, le abrió su corazón...
-Soy yo, estoy enamorada. Y me siento estúpida.
Sintió lagrimas, miedo a haber roto el encanto, pero pudo sentir que sólo era felicidad. Era cierto, lo habia dicho, sin pensarlo, sólo sintiendolo, envolviendo con sus labios, con su respiración cada palabra, cada una de esas dulces palabras que todos queremos escuchar.
Le gustaron también lo te amos, pero sinceramente el te quiero le sono más dulce, más puro...y alguna que otra vez hizo varios intentos al oír el tono de su voz al decirlo, ese te quiero no le gustaba y lo sustituyo por otros.
Tuvo mucho miedo, miedo a que todo saliese mal,todavía tiene miedo. Pero no, sabe que esta vez nada va a salir mal. Qué es diferente? Que va a ir pasito a pasito, que va a ganar guerras, que va a plantarse y a decir hasta aquí, hasta allá.
Y que no va a dejar que se desmorone, que vaya demasiado rapido, que vaya demasiado despacio, que nadie se meta por el medio, opine...esto es de ellos, de los dos. Basta ya de tanta gente, solo son dos.
Tendrá espacio, para ser quien quiere ser, pero dejará que él lo ocupe de vez en cuando, que lo embriague con su olor, con sus caricias. No le dará su espacio, todavía son pequeños para hacer eso..pero se dará entera en cuerpo y alma en todo lo que haga. Los miedos los dejaran en casa, los dos tiene miedo a salir heridos, pero la única forma de afrontarlo es viviendo.

No hay condiciones, las condiciones las pone cada uno, se juega su tiempo, su dedicación...y de alguna forma extraña, ni fría ni caliente, sino templada, dos formas diferentes, dos esencias distintas..pero que cuando convergen no son agua y aceite, si no fuego, a colores, caliente, caprichoso.



Sabes que no tengo palabras, hoy no. Es necesario vivirlo, sentirlo....TE SIENTO, TE VEO, TE QUIERO.

1 comentario:

L dijo...

¿Sabes?
Me siento 100% identificada contigo.
Tengo mucho que contarte.
(L)

No me puedo creer que ayer fuese el último día de aquí...
Volveré.