Ella se quedó tumbada en la cama, frente a él, mirándolo a los ojos. Se puso totalmente seria y su mirada desnudaba cada uno de los gestos que él hacía sin querer. Él la notó extraña.

-Qué ocurre? Qué es lo que va mal?- dijo mirándola preocupado con aquel tono grave y autoritario
-No es nada- susurró apenas levantando su tono de voz, pero si que ocurría algo, que ella mirara de esa manera sólo significaba una cosa, que el cariño que sentía por él estaba pasando a algo bastante más fuerte, pero no pensaba decirlo, eso sería complicado.
-No. en serio, sé que te ocurre algo. Estás rarísima- dijo él ya con cara de mala leche pero en tono dulce
-Vale, te voy a echar de menos-dijo.No era eso lo que le ocurría, aunque en cierto modo se podría resumir con esas palabras; no se echa de menos a alguien que no es importante o que no necesitas, echas de menos porque quieres y aprecias a alguien, porque tu vida es mejor cuando estás a su lado.
-Yo también te voy a echar de menos- dijo él besándola.

Y con eso era suficiente, suficiente para siempre.



No se trata de historias perfectas, ni del número de tequieros o horas juntos. Se trata de conectar con esa persona y aprovechar cada momento juntos como si no existiese mañana. No tiene nada que ver con complicadas fórmulas matemáticas ni con reglas de tres, es más bien algo como el teorema de Fermat, algo completamente inexacto, que explica que simplemente, no existe ninguna posibilidad de que un cubo de un número entero(y por tanto considerado perfecto) pudiera definirse como a suma de otros dos cubos.
Para mi es algo simple y descomplicado, ofrecer sin necesidad de recibir, sólo darse, sólo sentir.

Así que no hace falta que busques, no hace falta absolutamente nada; el amor siempre sabe cómo y cuando debe encontrarnos; sólo hay que tener paciencia y esperar. Y cuando lo encuentres, cuidarlo y protegerlo por encima de cualquier cosa. Porque el amor es COSA DE OS PERSONAS, SÓLO DE DOS, EL RESTO DEL MUNDO NO IMPORTA.