En serio crees que podría haber sido diferente? Que existía alguna posibilidad de que fuera de otro modo? Crees que de alguna manera todo ocurrió por casualidad?

Yo sé que no; el universo entero se puso de acuerdo para que te encontrara, creó aquel cielo que vio nuestro primer beso, creó la noche en que me dí cuenta de que te quería, eligió la temperatura de mis pies aquel sábado que dormimos juntos y a día hoy alimenta con un dulce olor a febrero todas esas mariposas que no se cansaron aún de revolotear.

Y qué quieres que te diga? Yo amo esas mariposas. Que da igual que no estés, que te odie, que me taches de imposible; que da igual que las cosas se acaben, se escondan debajo de la cama, se pierdan...que da igual todo. Porque querer siempre fue poder; y me siento poderosa.
Poderosa por sentir esto, que es lo más bello del mundo, que no pide nada...eso que sólo está en ese sitio que se ganó con aquella mirada que me diste y me dejó sin respiración.

Sigo sumando errores, pasos a la caminata que me aleja de ti, te quieros sin decir...y sé que así tiene que ser, como sé que dejar de querer a alguien es imposible.
He sido injusta, caprichosa, he hecho daño, he mentido, he convertido te quieros en calderilla.... y luego me fui, sin sentirme mal, sin remordimientos aunque sé que lo destrocé todo.
Y sé que así tenía que ser porque encontré el significado de la palabra amor...entre lágrimas, en la distancia, después de tiempo...y aunque ame un recuerdo y sepa que el objeto de mi amor no es real, lo importante es sentirlo. Da igual que sea tarde y que no sirva para nada.

Sólo te puedo querer así, de lejos...no te acerques, que se me dan mal las distancias cortas.