jueves, 4 de agosto de 2011

Tiemblan mis dedos en el revolver de tu cuerpo, tentados hasta la saciedad a apretar el gatillo.
Juega mi boca inconstante a las aventuras amorosas con los poros de tu piel, mi lengua danza salvaje en tu cuello, y tito y aflojo el nudo de tu garganta seca por el deseo (y por los gintonics)
Caprichosas, mis piernas, se enrroscan al rededor de tu cintura, buscando el águlo perfecto para meterme en problemas.
El agua que choca contras los cristales, ese bochorno de tormenta y tu que sonríes como si aquí, en la habitación, luciera un sol radiante.
Eres mi capricho de una sola tarde, pero quiero pasear la yema de mi dedo por tu espalda, pasear desnuda por tu cocina, comerte con los ojos y volverte loco con tantas idas y venidas. O quizás no quiero sólo eso, quizás quiero un poco más, algo que servir caliente en un tazón de desayuno mañana.

6 comentarios:

SMSC dijo...

Tú sigue sorprendiéndome como siempre. Me ha encantado, es que en serio que me dejas sin palabras. Qué más dá si es sólo un capricho de una tarde? Si disfrutais como nadie :$

SMSC dijo...

por cierto, que se me ha olvidado. Me gusta el nuevo look que le has dado a tu blog, un cambio de vez en cuando viene genial :)

Laura dijo...

Me ha encantado, te lo prometo. Creo que me lo voy a releer... Hacía tiempo que no encontraba algo así...

MARIA dijo...

Que buena mezcla, deseo y gin tonics, jajajaja. Un blog precioso, por supuesto me quedo. Besos.

Noelia dijo...

Me ha encantado el texto, simplemente perfecto :) A veces queremos mucho mas de lo que intentamos aparentar, como defensa a dñarnos a nostros mismas

María/A cualquier otro lugar dijo...

Un pasada, qué bien haberte encontrado.

Un saludo.