miércoles, 7 de septiembre de 2011

Contigo traigo el infierno a este mundo, juego a tinieblas, muerdo, hiero, sangro.
Jugamos a las perversiones, a las cosas mal hechas, jugamos a hacer el amor hasta que el somier diga basta, a no darnos tregua mientras afuera todavía siga oscuro.
Tocas mi cuerpo con brusquedad, sin tapujos...sabes lo que puedo dar y estas dispuesto a pedirlo todo, y yo a dártelo sin reproches. Ahora mismo soy tuya, sólo tuya, en cuerpo y alma, al menos hasta que decida que ya no merece la pena sufrir y disfrutar al mismo tiempo.
Es agónico esto de llegar poquito a poco al orgasmo y que quedarme semi consciente, con la garganta seca y aún así, todavía con ganas de más.
No sé que  tienes pero es adictivo y no va con receta, no sé que tienes...pero te deseo.

2 comentarios:

SMSC dijo...

Hay personas que sin ser drogas son adicciones pura y dura. Eres increible escribiendo. Me haces sentir mucho, con cada palabra tuya, cada frase. Siempre sabes darle ese toque personal y sensual a los textos y eso me encanta de ti :)

Anónimo dijo...

Jajaja, "No sé que tienes, pero te deseo" ME ENCANTAAA.

Attt: La misma fanática loca del otro comentario.