jueves, 24 de diciembre de 2009

Que el siguiente paso, no sea en falso


MIEDO AL QUIZÁS. MIEDO AL INTENTO. MIEDO A QUE DESPUES DE TODO, LAS PALABRAS SE LAS ACABE LLEVANDO EL VIENTO.

Y allí estaba ella, mal sentada en el sillón de su habitación, con la cara apollada en el crital de la ventana.Podía sentir el frío, pero no le resultaba desagradable, a veces ella también se sentía así, fría, inerte, sin sentimientos.
Le resultaba fascinante cuanto le ardía la mejilla, como algo gélido podía hacerle sentir el calor de las llamas. Resultaba tan parecida a ella, tan gélida que parecía un cuerpo incandescente.
Sus ojos azules miraban perdidos las gotas que chocaban con el cristal. Una, dos... las pequeñas gotas de agua se rompían en varias al chocar con el crital.
Llevaba puesto un vestido azul fuerte que la hacía parecer un hada, ceñido en el pecho y disparado hasta un poco más arriba de las rodillas.
Su pelo liso y largo suelto le hacía cosquillas en el cuello y cada cierto tiempo reía divertida. Pese a su frío interior, era cálida, suave, cariñosa... por eso era fácil aprender a amarla.
Mientras miraba el continuo e incesante caer de las gotas, cantaba con la radio cualquier canción que sonara. Pero esta era una canción triste, era su canción, "su" de ellos.
Gustaba de las cosas efímeras, de la tragedia y el drama, libros melancólicos y actos desordenados. Gustaba de las cosas que elegían irse; perder algo era dificil, abandonarlo era horriblemente doloroso.
Así que debatida entre mil dudas, pero consciente de aquel amor que le perforaba el pecho, siguió sentada, decidiendo cual sería su siguiente paso.

1 comentario:

L dijo...

Vestidito, por qué me suena? Jajaja, te quiero mucho♥