jueves, 15 de abril de 2010


Era una sala cuadrada, con un biombo color crema. Las paredes en color madera. Unas butacas y una mesa del mismo color crema que el biombo; y encima de la mesa un montón de revistas de salud y moda. Estaba sentada en aquella sala de espera que no le inspiraba a nada, nisiquiera era como ella había imaginado, nisiquiera era blanca.. Todo era tan raro.
Jugaba nerviosamente con su bufanda, casi destrozandola. Su madre se sentaba a su lado, pero en una butaca diferente.
Ella sentía que se le desgarraba el alma y reía de manera nerviosa con lagrimas en los ojos y amargura en el corazón. Sólo alcanzaba a pensar que estaba loca, que definitivamente quería irse de allí. Pero no lo hacía por ella, por su madre, para que se sintiera mejor, porque ella se lo había pedido.En su interior sólo un dolor sordo. Lloraba todas las noches hasta que amanecía, iba al colegio y de vez en cuando lloraba en medio de clase, sin importarle nada. No comía cuando llegaba a casa, sino que se iba directa a su habitación, a seguir llorando. Se refugiaba en horas y horas mirando al techo, encojiendose a veces en cama por el dolor que le perforaba el pecho. Esa era su vida, la vida de aquella niña que se sentaba en la butaca crema.
Podía oír a uns chica chillando y gritando cosas desde una sala continua. Y aquello la hacía sentir estúpida, débil y sólo miraba distraidamente por la ventana imaginando que estaba ahí fuera y disfrutaba de alegría. Ojalá pudiera disfrutar de algún instante, sólo de uno.
Pero no, allí estaba, había tocado fondo, había incluso deseado la muerte, ya no sentía nada, sólo un dolor que le hacía imposible asomarse al mundo.
Casi no se arreglaba por lo que él pudiera decirle, no hablaba con nadie po si el se enfadaba, habia dejado de hablar a sus amigos, había dejado de comer porque nada la satisfacía. Y aquello era su vida, un vacio inmenso que se propagaba en todas las direcciones.
Y si esto te parece ya suficiente, deberías de probar cómo se sentía ella cuando veía a su madre, a su hermana o a su única amiga llorar por ella, porque la veían muerta en vida, dejandose ir.

La psicologa se acerco por el pasillo y les dijo que ya podía atenderlas, que perdonaran las molestias por el retraso.
Se levantaron y caminaron hasta una sala muy austera. La chica, llamada Isa, le dijo que porfavor se sentasen.
Ella sentía su llanto a punto de estallar a cada instante, se sentía estúpida...quería salir corriendo.
-Antes de nada quería daros las gracias por venir, porque sé que es dificil. Así que gracias.
-En realidad yo no quería venir, lo hago por ella...- miro de soslayo a su madre
-En ese caso muchísimas gracias más, porque es díficil estar aquí y aún más estar sin desearlo.

Le sudaban las manos, se sentía cómo si la examinaran.
Entonces la psicologa le pidio que le explicaran que ocurría.
-Nada, en realidad no pasa nada.
-Si no pasara nada no creo que estuvieses aquí, no crees?
-Puede ser...

Su madre contó lo que ocurría y luego hablo la psicologa.
-Ahora me gustaría que tu me dieras tu versión.
-No todo es como ella lo cuenta. Es cierto, me hizo daño, pero es porque el me quiere. El lo intenta hacer bien, pero yo soy mala, le hice daño, me merezco esto y mucho mas. Merezco sufrir...soy mala. El es bueno, no me hace daño adrede, quiere lo mejor para mí,pero le cuesta...
-Quien te quiere no te hace eso. No te anula como persona.
-Yo estoy bien...
-Sabes que? Yo creo que no. No eres mala, le veo en tu cara, nada justifica hacer sufrir a una persona, por muy mal que lo haya hecho. Que piensas?
-Que me lo merezco...


(...)


Podría seguir contando, me acuerdo de todas las veces que fui a esa consulta...de todos los detalles...y de todo lo que sufrí. Yo era ella, y lo que pueda escribir siempre se le va a quedar a poco. Sufría de crisis de ansiedad, temblaba compulsivamente cuando discutía y lloraba amargamente tirada en donde se pudiera encontrar. He querido suicidarme, he pensado en tomarme un bote de pastillas, en cortarme las venas.... pero eso era quedarme sin el, y las personas que dependen de tal forma de otra persona no pueden vivir sin ella. Por eso sigo aqui, porque el amor fue más fuerte que el dolor. Por eso y porque como me dice siempre mi madre, soy demasiado fuerte como para que algo así pueda conmigo.
Casi pudo, os lo juro, casi me mató, casi ganó el dolor. Y durante meses dejé de comer, de reir, de vivir, de salir a la calle. Y aún así, son capaces de dudar de mi amor. ¿cómo se puede dudar de un amor por el que casi das la vida? En serio, ¿cómo?
Y escribo porque es la unica manera de no recibir respuesta...


Y hoy estoy feliz, quizás haya gente más feliz que yo, pero despues de vivir en profunda oscuridad durante casi siete meses, que haya un día nublado es un milagro, Nadie puede reprocharme que siga adelante, nadie puede jugazme por nada. Era o mi vida o ese amor enfermizo. Aún así, no te creas que salí de eso así, yo quería estar con él y aún contra todo el mundo, mi salud y recomendaciones médicas, lo intenté y seguí ahí hasta que pude volver a estar con él. Un día comprendí el error en el que había caído. Es cierto, soy una enamorada de los recuerdos que viví con él, de todos los momentos que compartimos, y quizás por eso me costó tanto entender que yo y él no somos compatibles, que yo no quería eso, que no necesitaba a nadie para ser persona, que no, no me lo merecía.
Y hoy sé lo que es ser valiente y fuerte. Ser fuerte es algo que sólo se comprueba cuando caes muy muy hondo, nada que ver con las tristezas ligeras a las que estamos acostumbrados, si no más bien cuando estas más muerto que vivo. Y entonces, cuando eres capaz de levantarte y seguir caminando, entonces puedes decir de veras que eres fuerte.

Así pues, puedo decir que me toco madurar pronto, que las he pasado de veras putas para estar hoy aqui(y si, ya se que hay millones de personas que lo pasan peor que yo). Y hoy estoy aquí, viva... y de verás me toca disfrutar.

Piensa lo que quieras...me lo merezco.(pero lo malo no, lo bueno)

1 comentario:

L dijo...

Se feliz, yo lloraré por ti.
Te quiero♥