Perdona si te hice daño. Si al querer volar alto me olvide de ti y de tus sentimientos. Si te arrastre tras de mi intentando perseguir mis sueños.
Perdona todo lo que hice mal, porque obviamente he tenido muchos errores. Perdona también por todas las cosas que no hice o no dije a tiempo, por las mentiras que dije intentando no hacerte daño. Perdona mis equivocacioens, mis miedos, mis cambios de sentido bruscos. Perdona si alguna vez te hice sentir mal o pensaste que jugaba con tus sentimientos.
Perdona las heridas que llevas en ti, que te cambiara tanto y te convirtiera en lo que eres. Perdona de corazón, porque tu necesitas que te lo pida y yo necesito pedirtelo.
Es cierto, no te lo debo y estoy enfadada y me gustaría que tu también pidieras perdón. Pero hace tiempo comprendí que recibir cosas malas no significa tener que darlas necesariamente. Así que perdón, no te haré más daño, eso es una verdad como un templo.

Y ahora, sigue con tu vida... estamos en un cruce de caminos y a esto le siguen dos direcciones.